Contiene: El libro teje un panorama desde el remoto mundo lítico; Paleolítico pastoril y Neolítico agrícola; el hito civilizador de Mesopotamia, afluido por el Tigris y el Éufrates en el Oriente Próximo, que principalmente compromete el territorio del actual Irak y en menor dimensión a Siria, sigue Egipto, Grecia, Roma, Asía, América, y la herencia hispana; el último segmento corresponde a la Danza en los Andes, de la gran era prehispánica a nuestros días

La visión antropológica que José Carlos Vilcapoma aporta al considerar que “la danza es comunicación con el exterior y, a la vez, una especie de sentimiento religioso, que sólo puede ser entendido por quien lo profesa”, va acompañada de una profunda labor documental, que unida a su magnífica narrativa, consigue hacernos ver, a través de las páginas de su nuevo libro, como si se tratara de un video, las ancestrales danzas cavernícolas y hasta sentir el fuerte ritmo, que las acompañaba. Impactan también las vivas descripciones que realiza de las sobrias y perfectas danzas griegas, de las romanas cargadas de color y boato, del misterio creado por la simbiosis asiática entre bailarines y dioses, o de los bailes rituales dedicados a los mitos en la América precolombina. Pero José Carlos Vilcapoma es auténticamente genial cuando describe las danzas antiguas y modernas de su país. En estos capítulos deja traslucir el gran entusiasmo que siente por el folklore andino y el vasto conocimiento que posee sobre el Perú profundo, guardado en las fascinantes tradiciones populares. Fuente:
María del Carmen Martin Rubio
CONSEJO SUPERIOR DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS DE MADRID