Incluye advertencia bibliográfica.

Contiene: El viaje de Riva Aguero -- Salida al Cuzco -- La llanura de Anta -- Paso del Rio Apurímac -- Las piedras labradas de Concacha -- De Abancay a Andahuaylas -- La quebrada del Pampas -- Las ruinas de Vilcas -- Pomacocha, la puna de Tocto, bajada a Antuhuana -- El llano de Chupas, entrada en Ayacucho -- Iglesias y casas de Ayacucho: aspecto general de la ciudad -- Excursión a Quinua y al campo de batalla -- Salida de Ayacucho, las salinas de Atococha, Julcamarca, Acobamba, la fiesta de San Juan -- Paucaray: sus obeliscos naturales y sus recuerdos históricos -- Riberas del Mantaro, Tablachaca, Izcuchaca, Casma -- Pucará, Palla Huarcuna, La campiña de Huancayo -- El Convento de Ocopa -- Impresiones finales.

Este libro, que cuenta con el prólogo de Raúl Porras Barrenechea, se yergue en la obra de Riva-Agüero, como su libro más profundo y representativo, de más alta calidad artística y de más trascendencia creadora en la cultura peruana. En este libro están las supremas lecciones del paisaje y de la historia. Riva-Agüero extrae del paisaje peruano de la sierra una impresión melancólica que arranca de la tristeza de sus páramos y de la miseria de su vida y de la extinta grandeza de su pasado. “País triste y luminoso”, “tierra callada y luciente”, “país pródigo en escombros”, “país de las vicisitudes trágicas”, dice Riva-Agüero del Perú en fórmulas graves y enternecidas, pero hallando siempre un asidero para su esperanza. Fuente: Libros Peruanos.